Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=LHyb-g18WMg
La Salud es calidad de vida, es infancia, es edad adulta y es senectud. Cuando hacemos referencia a esta palabra nos denota progreso, unión, en definitiva: vida. Pero hoy en día la garantía de Salud pende de un hilo. Y, ¿de quién es la Salud? DE LAS PERSONAS.
Utilizando la crisis como excusa, la sociedad del bienestar y del progreso se está viendo mermada como consecuencia de las medidas que el gobierno está llevando a cabo en este país y que afectan, entre otros servicios públicos, a la Sanidad pública.
Un ejemplo de privatización salvaje es el que se está llevando a cabo en el Hospital de Torrejón, del cual se dijo que tenía “una cartera de servicios propia de un Hospital de referencia”. Y en el cual día a día se producen casos de negligencias médicas y de errores de diagnóstico y de tratamiento en pacientes como consecuencia de apostar por el aumento de la productividad por encima de la Salud de los pacientes. Lo que la empresa privada entiende como “gestión eficiente de recursos”, se traduce para el paciente en disminución de la calidad de la atención basada en el ahorro de recursos para tratar un patología, en la derivación de casos de pacientes con una patología algo más compleja porque “no son rentables” para el Hospital.
Este tipo de Hospital se entiende como un centro en el que las patologías sencillas son bienvenidas porque son rentables pero las personas con enfermedades crónicas que necesitan un seguimiento sanitario continuo y con enfermedades complejas con un tratamiento específico y costoso, no son bienvenidas ya que no son rentables.
De otro lado, cabe destacar la supresión de una oficina de atención al paciente, tras la cual se estudie y considere cualquier sugerencia, además de poder ayudar a los pacientes.
Con este Hospital como modelo de privatización se está dejando atrás la garantía de Salud de la población, la promoción de la Salud, los programas de prevención primaria de enfermedades, los programas de calidad de vida en personas con enfermedades crónicas… En definitiva, está sepultando un sistema sanitario que nos ha llevado a lo largo de los años a aumentar la longevidad y la calidad de vida de las personas hasta el fin de sus días.
No podemos permitir que manipulen nuestra Salud, que jueguen a hacer negocios. Quizás no sepan que con la Salud no se juega. Movilicémonos, plantemos cara a la privatización.
Qué mejor momento para reivindicar nuestra Salud, la Salud social, que el Día Mundial de la Salud. En este 7 de Abril debemos hacernos eco de nuestras ideas, debemos defenderlas y demostrar que no tienen razón.
Contamos con el mejor argumento: nuestra Salud.
0 comentarios:
Publicar un comentario